Reportajes - UNOi Internacional
Necesito ayuda

El pasado 9 de septiembre, la Secretaría de Educación Pública hizo público su informe de Resultados de la Prueba Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Educativos (ENLACE) 2011, Básica y Media Superior. La prueba se aplicó a finales de mayo en primarias y secundarias de toda la república para evaluar el aprendizaje de los alumnos en Español y Matemáticas, como se ha hecho en años anteriores y, este año, en Geografía. Las preguntas de ENLACE se basan en los programas de estudio vigentes.

A nivel nacional, 40 de 100 alumnos de primaria tuvieron logros buenos o excelentes en español, mientras que en matemáticas lo hicieron 37 de 100. Sin embargo, en secundaria, sólo 17 de cada 100 alcanzaron ese nivel en español y alrededor de 16 de 100 en matemáticas.

Para la materia de matemáticas, algo que ya se ha comentado con relación a los niveles de 2006, es que en las escuelas públicas se observa un crecimiento más o menos sostenido, incorporando cada año a cerca de 4% de los alumnos al logro de bueno o excelente (para sumar, en 2011, 35.9% en la modalidad educativa general, 21.4 en escuelas indígenas y 13.3 en CONAFE), en tanto que las escuelas particulares, en los últimos cuatro años se han mantenido alrededor del 57%.

En español los avances son similares entre 2006 y 2011, con las escuelas particulares registrando ligeras variaciones en los últimos cuatro años, mientras que las púbicas crecen a un ritmo semejante cada año.

No obstante que aún la brecha entre las escuelas particulares y las públicas, en la modalidad educativa que más se les acerca, es de más de 30 puntos porcentuales en español y superior a 20 en matemáticas, de mantenerse la tendencia actual, podrían estar en el mismo nivel dentro de cinco o seis años.

Con respecto a Geografía, la materia “invitada” a la evaluación de este año, los resultados indican que alrededor de uno de cada tres niños alcanzó un logro de bueno a excelente.

En el caso de la Educación Media Superior, la evaluación es diferente, ya que considera en qué medida pueden poner en práctica los alumnos, sus habilidades lectoras y matemáticas. Aquí los alumnos que obtuvieron logros buenos o excelentes fueron el 24.7 y 54.3%, respectivamente.

En este nivel, la diferencia entre escuelas públicas y privadas se reduce a 3.4 puntos porcentuales lo mismo en matemáticas que en español. Ambas modalidades han mantenido su tendencia desde 2008, año en que se aplicó por primera vez la prueba en el nivel medio superior.

Sin duda estas cifras son frías, pero de alguna manera reflejan el estado actual de la educación en México y su evolución durante los últimos años.

El documento de resultados de la prueba puede consultarse haciendo clic aquí. Y, la página de ENLACE (http://enlace.sep.gob.mx/ba/), ofrece un gran nivel de detalle. Incluso, aquellos padres que cuenten con el folio que les proporcionó su escuela, pueden consultar ahí los resultados de sus hijos.

La niñez y la adolescencia son dos etapas cruciales para el desarrollo de las personas, tanto a nivel intelectual como emocional y psicológico. Por este motivo, es indispensable que los padres procuren estar alertas ante cualquier situación que pudiera impedir un sano desarrollo de sus hijos. La dislexia es una dificultad para leer o escribir y tiende a presentarse en uno de cada 25 estudiantes que oscilan entre los 3 y 12 años de edad.

 La Doctora y Psicóloga escolar, Alejandra Barranco Quilón, del Instituto Pedagógico Iberoamericano define a la dislexia como: “la dificultad que presentan ciertos niños para el aprendizaje de la lectura, la escritura o el cálculo. Suele asociarse esta dificultad a problemas de la coordinación motora, de la ubicación espacial y la atención, pero de ninguna forma tiene que ver con la inteligencia”.

 Hasta la fecha, existe un debate entre los especialistas por catalogar esta dificultad como enfermedad, trastorno o problema. En lo que sí están de acuerdo es en que la dislexia puede tratarse y, en la mayoría de los casos, erradicarla mediante el uso de terapias y ejercicios que requieren de paciencia y de constancia.

 Sobre los orígenes o causas de la dislexia, la doctora Barranco nos asegura que: “es posible que existan factores hereditarios asociados a la dislexia. Pero aún no se sabe con exactitud cómo influyen otros aspectos como la genética, los posibles problemas durante el embarazo o en el parto, y una serie de rasgos propios de la personalidad que podrían influir o no en el paciente, como por ejemplo, su capacidad de adaptación al entorno escolar, su capacidad de socializar, etcétera”.

 Estudios realizados por el profesor Tomás Ortiz, Jefe del Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Universidad Complutense de Madrid, aseguran que la causa podría encontrarse en los campos magnéticos generados por la actividad cerebral en el hemisferio izquierdo de los sujetos disléxicos, aunque existen otros estudios que intentan explicar diferentes causas del origen de la dislexia.

 Pero, ¿cómo sé si mi hijo padece de dislexia?

 La dislexia puede presentarse en pacientes con un coeficiente intelectual considerado normal y que presentan bajo rendimiento en sus niveles de lectura, de escritura y de ciertos cálculos matemáticos. Sin embargo, es conveniente descartar defectos de visión y de audición que pudieran estar afectando la correcta recepción de la información. Conviene realizar una prueba del coeficiente intelectual sólo para asegurar que, el paciente, no se encuentre por debajo de lo normal. Detectar posibles perturbaciones emocionales (conflictos familiares, baja autoestima, etc.), problemas de salud graves o lesiones cerebrales diagnosticables y que puedan afectar el área del lenguaje.

 Si con todo lo anterior no se encuentran motivos suficientes para saber por qué nuestros hijos presentan problemas de lectura o de escritura, la mayoría de los doctores recomiendan acudir con un especialista en dislexia para conocer la situación particular del paciente.

 Cabe mencionar que la dislexia por si misma, puede generar otro tipo de problemas que, si no se atienden de forma rápida mediante un diagnostico acertado, pueden contribuir a bloquear el desarrollo de los pacientes.

 Al respecto, La doctora Marcela Reyes Castillo, terapeuta del lenguaje y del aprendizaje del Instituto Nacional de Rehabilitación recomienda:

“La dislexia puede producir dificultades de concentración, de comprensión de escritura, de lectura y de matemáticas. Sin embargo, el bajo rendimiento que puede llegar a tener el paciente se convierte en un problema mayor ya que afecta su integración con el entorno escolar, laboral y familiar, incluso su propia autoestima”.

 La doctora Reyes Castillo señala que, con gran frecuencia: “a estos pacientes, que generalmente son niños, se les considera flojos, lentos o torpes, incrementando su cuadro clínico con estados de ansiedad, agresividad o apatía, inseguridad, estrés y depresión. Si el problema no se atiende correctamente y se somete a niños y adolescentes a tratamientos innecesarios es posible empeorar su situación al obligarlos a opciones académicas inferiores a las que corresponden sus habilidades reales o, pero aún, al trasladarlos a escuelas especializadas y afectándoles gravemente el enfoque de su vida”.

 Como parte de una solución integral, la especialista del Instituto Nacional de Rehabilitación, Marcela Reyes, plantea lo siguiente: “Una opción muy recomendable son las terapias psicomotrices de lateralidad en las que, si se trabaja de fondo y constantemente, es posible corregir esta dificultad. Dada la naturaleza del problema, una vez corregido no se vuelve a presentar”.

 Sobre las terapias más comunes que utilizan los especialistas en el tratamiento de la dislexia, la doctora Barranco Quilón, informó que: “el secreto de los tratamientos está en el ritmo. Se recomienda que el niño vuelva a aprender la lectoescritura, pero siempre adecuando el ritmo a sus posibilidades. Se debe poner especial énfasis en sus éxitos y no en sus fracasos. Se trata de hacer que el niño aprenda nuevas formas de las técnicas lectoescritoras, haciéndolas divertidas, interesantes, de manera que le sean útiles y agradables”.

 Algunos ejercicios que recomienda la doctora Barranco consisten en la educación de movimientos corporales básicos como rodar, gatear, arrastrarse, caminar, correr y marchar, ya sea con los ojos abiertos y cerrados. Además, estos se deben complementar con ejercicios de tonalidad muscular, respiratorios y de relajación.

 Otros ejercicios que integran una completa terapia para el tratamiento de esta dificultad, son todos aquellos que están encaminados a desarrollar las nociones tanto, corporal como la espacial, en particular aquellas para distinguir derecha-izquierda. El paciente imita los movimientos del terapeuta y también utiliza un espejo para aumentar la intensidad.

“Durante las sesiones -explicól la doctora Barranco- acostumbramos que el niño practique desplazamientos en el espacio. Se debe poner a los pacientes a gatear y jugar con ellos como si fueran carritos a control remoto. Mientras se les dan instrucciones de girar a la izquierda, a la derecha, subir y bajar o evitar ciertos obstáculos. Estos simples ejercicios les desarrollan la ubicación espacial, elemento indispensable en el proceso para trabajar los diferentes lados del cerebro, donde, según algunos estudios, se han detectado los posibles orígenes de la dislexia”.

Por último, la doctora Barranco nos aseguró que la constancia y la paciencia que se tenga durante las sesiones de terapia -que suelen ser largas- es fundamental para erradicar la dislexia y, aconseja: “prestar mucha atención a cualquier anormalidad que aparezca en la conducta de los niños y prestar atención especial al desarrollo de sus habilidades de lectoescritura”.

 

Sintámonos orgullosos, cada uno de nosotros ha apostado por el cambio. Este capítulo debe quedar atrás y juntos -en este camino de Sistema UNO- seamos los mejores y apostemos por llevar a nuestros niños y a nuestro país a la transformación educativa que queremos, con la que soñamos.
Haz clic aquí  para ver la nota.

“La tecnología pone la información del mundo entero al alcance de cualquier dispositivo de acceso, lo cual aporta indudables beneficios a la investigación académica y también a la colaboración”.  Esto afirmó Armando Novoa, director de Alianza por la Seguridad en Internet, A.C. (ASI), en entrevista para Sistema UNO News.

Para ejemplificar una aplicación de la tecnología en la educación, Armando Novoa nos refirió un ejercicio que demostraron en una escuela del poniente del Distrito Federal, con base en un modelo desarrollado por alumnos de la Escuela Bancaria y Comercial en colaboración con su organización. El ejercicio consistió en publicar un examen en Google Docs, dispersarlo a una lista de correos electrónicos de los alumnos presentes con un dispositivo de acceso a Internet (iPad, Laptop o Blackberry, etc.), con el que acceden a la página del examen, lo resuelven y, en ese mismo instante, el profesor tiene las respuestas ya clasificadas de todo el salón y el sistema le genera gráficas con las respuestas de todos para iniciar una discusión grupal. Todo ello ¡en línea!

“Buscábamos –dijo Novoa– demostrar que hoy el reto principal para el profesorado es crear dinámicas en las que los chavos utilicen sus tecnologías como parte del proceso de educación que están recibiendo y no como distractores digitales”. Y agregó: “Si la materia o el modelo pedagógico que sigue el profesor es aburrido y sumamos a eso que a los chavos les queman los dedos por entrar a sus dispositivos para ver qué está pasando, qué dijeron, sus amigos, pues sí, se convierten en distractores”.

Con respecto a la capacidad que alegan poseer los estudiantes para hacer varias cosas a la vez, Novoa dijo que hay un trabajo sustentado en investigaciones médicas de la Universidad de Stanford y del MIT (se puede encontrar en Internet en Digital Nation), que demuestra que no es posible atender en forma de multitarea el trabajo escolar. El trabajo incluye un ejercicio en el que los estudiantes resuelven mejor un grupo de exámenes en los que las preguntas corresponden a un mismo tema, a diferencia de otros, con las mismas preguntas, con la excepción de que en ellos se alternan diversas materias.

En el tema de las redes sociales, el Director de ASI comentó que están impulsando en los colegios la vertiente que explica que el trabajo escolar se debe también socializar. Que se aprovechen estas redes de manera colaborativa, que interactúen en las tareas escolares. Explicó también que, al trabajar en equipos, en vez de entregar el trabajo al profesor, envíen una copia electrónica a los demás equipos para que todos revisen y aporten una calificación de criterio. Esta práctica ha demostrado ser eficaz para elevar la calidad de las investigaciones, además de que obliga a citar las fuentes para evitar ser descalificados por sus compañeros. Adicionalmente, con el fin de que no todo sea copiar y pegar, se solicita a los estudiantes un resumen de 12 líneas que sinteticen el contenido de su investigación. De esta manera, se asegura que por lo menos lean aquello que incluyeron en su trabajo.

“La socialización –apuntó Novoa– hace al individuo más capaz. Hoy, sobre todo que los chavos están metidos en Twitter y se dan cuenta que tienen que desarrollar capacidad de síntesis, de selección de la calidad de la información para poder llegar al contenido sustantivo de todo lo que están leyendo. Hoy es importante que los chavos tengan bien afinado su juicio crítico para valorar tanto lo que ellos escriben como lo que reciben, lo que leen”.

Armando Novoa destacó las bondades de la plataforma iTouch, mediante la cual los niños pueden presentar un trabajo con un proyector ante sus compañeros de clase, lo cual tiene un carácter formativo para en un futuro exponer ante un grupo de ejecutivos o clientes potenciales en una empresa. “Los beneficios de educarlos mediante interfaces interactivas –mencionó– los está empoderando para cuando ya se desempeñen como profesionistas”.

Por último, subrayó que esta plataforma tiene características únicas que no se encuentran en ninguna otra. Aseguró que un niño de año y medio es capaz de manipular de manera intuitiva un álbum de fotografías en un iPad, luego de ver hacer lo mismo a un adulto por espacio de 10 minutos.

_____________________________________________________________________________

La Asociación Civil que preside Armando Novoa tiene un programa de capacitación a profesores sobre riesgos en Internet y su prevención, que incluye aspectos a tomar en cuenta para usar las tecnologías en forma segura y responsable.

El mundo actual experimenta cambios que hace años resultaban impensables para la mayoría. Uno de los más importantes se está gestando en la educación. A diferencia de nuestros abuelos y nuestros padres, nosotros vivimos un cambio paulatino en el terreno de la educación desde la década de los setenta y que se inició en Europa. Como parte de la inercia que vivía el mundo en esos años, académicos de todo el mundo comenzaron a lanzar fuertes críticas hacia el modelo educativo imperante hasta ese entonces. El llamado “Conductismo”, modelo que reducía al alumno a un papel pasivo, ha sido desplazado poco a poco por un modelo acorde a los cambios que la sociedad misma impone.

 Lo que actualmente busca la educación es lograr que los alumnos sean capaces de llegar al conocimiento de una forma activa. La indagación, la investigación y el desarrollo de habilidades están siendo los objetivos de la educación en la mayoría de los países.

 Acorde a estos cambios, el desarrollo de la tecnología juega un papel fundamental. La integración de herramientas digitales en las escuelas, permiten que los alumnos desarrollen mejor su capacidad de “construir” el conocimiento. Precisamente, el “Constructivismo” es un modelo educativo implementado para lograr que los alumnos se vuelvan participativos y que sean ellos mismos, junto con el maestro como guía, quienes encuentren soluciones a los problemas que se les presentan.

 En el mundo encontramos cifras sobre los cambios que, en materia de educación, se llevan a cabo y  que reflejan la importancia de esta actividad para el progreso.

En primer lugar, nos hemos dado a la tarea de buscar números que nos sitúen y contextualicen en materia de educación a nivel mundial.

 Así pues, encontramos que México ocupa el lugar número 48 de 65 en la evaluación de conocimiento de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y en el tercer lugar de América Latina, sólo por debajo de Chile y Uruguay, según el informe PISA del 2009. 1

 El problema del analfabetismo se ha reducido de manera importante a partir de 1970 pasando de un 25.8%  de analfabetismo en ese año a sólo un 4.5% en el 2005, lo que coloca al país muy cerca de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio acordados en la ONU. 1

 Si bien es cierto que estos números resultarían alentadores, es preciso observar que estos números se inscriben en un modelo educativo que se ha quedado retrasado con respecto a países que, a la par con la educación, han elevado de manera importante su nivel económico y, por consiguiente, el progreso y bienestar para sus ciudadanos.

 La calidad de la educación permanece muy atrasada en México mientras que en países como Corea del Sur, Finlandia, China, India y Brasil se ha dado prioridad a reformar el sistema educativo para consolidar una educación que genere personas capaces de enfrentar los retos que el mundo moderno nos impone.

 De acuerdo con la misma OCDE, estos países han reformado el sistema educativo en aras de preparar a sus alumnos para enfrentar retos ligados al desarrollo económico y tecnológico, sus gobiernos. De acuerdo con estudios realizados por este organismo,  han colocado a la educación como una prioridad y destinan mayores recursos para mejorarla.

 Tan sólo por mencionar un dato, mientras en México se gastaron en el 2006 un promedio de mil 650 dólares por alumno de primaria, en promedio, los países miembros de la OCDE gastaron 5 mil 450 dólares por alumno. 2

 Sumado a lo anterior, es preciso señalar que la importancia de destinar recursos a la educación no radica en la cantidad, sino en la forma en que estos recursos se administran. Al menos, así lo señalaron académicos y funcionarios mexicanos, invitados a un seminario organizado por la Escuela de Graduados en Educación de la universidad de Harvard en 2004.  En este seminario se planteó el siguiente problema: “en las últimas dos décadas, el gasto educativo en México -público y privado- ha aumentado de manera importante y consistente; sin embargo, este incremento no ha tenido un impacto directamente proporcional en la calidad de la educación, en el ingreso per cápita, en la productividad laboral o en las evaluaciones internacionales, entre otros indicadores”. 3

 Esto nos lleva, por obligación, a mirar lo que se hace en materia de educación en aquellos países que, en el mismo lapso de tiempo, han invertido sus estadísticas y han mejorado considerablemente sus niveles de educación, laborales y económicos.

 Adicionalmente a las reformas y políticas públicas que se aplican en el mundo para mejorar la educación, los avances tecnológicos se han ido integrando cada vez con mayor frecuencia en las aulas.

 En diversos países se han implementado programas que buscan modernizar la infraestructura orientándola, principalmente, a dotar a las escuelas de elementos que tienen que ver con la computación y la era digital.

 En Uruguay, por ejemplo,  durante el año del 2009, se logró un importante avance en la era tecnológica al servicio de la educación: en ese año, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en dotar a cada alumno de primaria de una computadora. 4

 Sin embargo, es en Corea del Sur donde desde la década de los 90, se han dado pequeños pasos pero constantes que, sumados, han hecho posible que dicho país logre un avance realmente significativo, pasando de ser una de las economías más atrasadas en el mundo, a ser una de las más importantes a nivel global con un sistema educativo de los más eficientes.

 Este avance fue posible gracias a la implementación de políticas públicas encaminadas a reformar el sistema educativo. A grandes rasgos aquí presentamos estas reformas:

La primera modificó el alto nivel de regulación del sistema educativo; es decir, se buscó motivar a los profesores por medio de capacitación y la integración de las familias en actividades extra-programáticas. La segunda medida promovió que los alumnos aprendieran de acuerdo a sus aptitudes, talentos y habilidades. Se les ofreció una mayor diversificación del aprendizaje y la enseñanza reduciendo cargas de aprendizaje innecesario y, por último, la tercera medida –quizá la más importante- fue “la integración de las tecnologías de la información al sistema educacional, que abarcó desde la introducción de un sistema de reconocimiento de competencia TIC al interior de las escuelas, hasta la inversión en infraestructura TIC en las escuelas primarias y secundarias, pasando por el desarrollo de un sistema de administración de la información escolar, llamado SMIS y la entrega de mayores oportunidades de capacitación en TIC para los profesores”. 5

 Por todo lo anterior resulta imprescindible reflexionar sobre el rumbo que lleva la educación en nuestro país y mirar hacia otros lugares en donde, el cambio educativo, se ha convertido en la prioridad de los gobiernos para aspirar a mejorar no sólo la economía, sino la vida en general de los ciudadanos.

 Referencias:

(1)  http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9xico

(2)  http://www.oecd.org/searchResult/0,3400,es_36288966_36288128_1_1_1_1_1,00.html

(3)  http://www.observatorio.org/colaboraciones/granados.html

(4)  http://archivo.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=547880

(5)  http://www.educarchile.cl/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?ID=206142