Por Redacción UNOiNews/ Mario Amaryit Luviano
El Congreso de Capacitación Evolución UNOi reunió a más de 700 maestros
comprometidos con el cambio y listos para conocer el sistema y todas las
herramientas que les ayudarán a lograr esta evolución en la enseñanza.
El equipo de UNOiNews, platicó con algunos profesores sobre qué fue lo que más disfrutaron en el congreso y qué se llevan para evolucionar en el aula y en la
educación en su vida como maestros.
Esto fue lo que nos comentaron:
Profesora Elba de Jesús Martínez, Centro Educativo México, Poza Rica,
Veracruz
«Del congreso me ha gustado que los Coaches UNOi, nos están dando
detalle a detalle todo lo que tendremos que hacer porque -nosotros somos
de nuevo ingreso- teníamos dudas sobre cómo implementar el método y sí…
han resuelto mis dudas.
Me llevo toda la información nueva que me están dando, el manejo de las nuevas
tecnologías, cómo tenemos qué interactuar con los alumnos, motivarlos y -sobre todo-
he aprendido que ahora vamos a ser facilitadores, ya no somos el centro nosotros, sino los alumnos.»
Profesor Miguel Ángel Valladares, Colegio Simón Bolivar, Acapulco, Guerrero
«La verdad me ha gustado todo, estoy impresionado porque ya somos parte de una nueva
tendencia en la educación: proyectos, sistemas, una modalidad diferente
donde se demuestra que hay un verdadero avance en la educación
diferente a lo tradicional.
Me llevo la actitud y las herramientas que me están dando con este nuevo
sistema. Actitud y herramientas para cambiar todo el modelo educativo.»
Profesora María Elena Zárate, Colegio Enrique Laubscher, Jalapa, Veracruz
«Me llevo muchos aprendizajes, me voy con un nuevo vocabulario y una nueva visión para todo lo que vamos a abordar en el nuevo ciclo escolar. Del congreso me ha gustado el ambiente, lo agradable que es y que fuimos
muy bien acogidos. Me voy con un gran reto.
Maestra Gorethy Monserrat Díaz, Centro de Desarrollo Infantil Noel, Mérida,
Yucatán
«Me ha gustado estar en las aulas, toda la explicación que nos han dado
es información ha sido práctica y muy buena.
Me llevo todas las experiencias que han comentado mis compañeras, los
cambios que puedo yo realizar en el aula con los niños».
Por Mario Amaryit Luviano.
“Yo amo enseñar porque amo aprender”. Ramón Barrera, Educador.
Éstas fueron las palabras con las que el Educador y Conferencista Ramón
Barrera, comenzó su charla en el Congreso de Capacitación 2017 Evolución
UNOi.
Con gran alegría y entusiasmo Ramón le contó a la audiencia que hay dos
cosas que jamás dejaremos de hacer: respirar y aprender, porque para aprender
uno necesita cambiar y el cambio es entender que hay una nueva realidad y un
nuevo mundo.
Barrera explicó que hoy vivimos en un tiempo al que le gusta llamarle “3D” en
donde se debe soñar pero no sólo eso, se debe imaginar, actuar e interactuar.
Vivimos en un mundo “VICA” volátil, incierto, complejo y ambiguo en una
sociedad “Knowmad” donde somos nómadas del conocimiento.
Ramón también mencionó la importancia de vivir en red e invitó a toda la
audiencia a tejer una, a conectar con las personas, a mantener, forjar y construir
dicha red. Recalcó que hoy la información la puedes encontrar en todos lados
pero lo importante es el conocimiento, pues es como un triángulo que se
compone por la Reflexión donde aprendes de lo que has hecho, la Ambición
porque necesitas querer hacer y la Acción que es llevar a cabo todo.
“Las ideas no sirven, lo que sirve es lo que vas a hacer con ellas” dijo Barrera
para dar pie a algunas ideas vinculadas al proceso de educación y lo hizo
mediante las vocales y tres palabras claves que comienzan con cada una:
En el caso de la letra A incluyó las palabras Aprender, Autonomía y Amor pues
dijo que para poder aprender debes hacer sentir y sorprender, cada vez debe
haber menos reprender y más comprender, al igual que menos aprobar y más a
probar, porque enseñar da miedo pero si tú amas lo que haces el miedo siempre
disminuye y no se debe dejar que el miedo te impida avanzar.
Para la letra E, eligió las palabras Exteligencia, Experiencias y Éxito puesto que
la exteligencia es aprender y conectarte con otros, no solo con tu propia
inteligencia, se debe hacer, experimentar y hacerlo con mucho esfuerzo para
verlo reflejado en el resultado porque el éxito es lo que ayuda a la gente a salir,
a buscar opciones y solucionar problemas.
En la letra I, escogió Innovación, Inspiración e Implicación, afirmó que no se
puede innovar si no se es creativo ni imaginativo, se debe jugar y divertirse en el
aula, buscar cosas que te inspiren para poder inspirar a los demás y generar
confianza y compromiso en los alumnos.
En la letra O optó por las palabras Objetivos, Observar y Oh, ya que sin
objetivos es difícil alcanzar algo, se debe observar y tener voluntad para lograr
que el alumno pueda encontrar oportunidades en su entorno en donde pueda
descubrir cosas, sorprenderse hasta decir ¡0h!.
Para terminar, en la letra U eligió las palabras Útil, Único y Unión indicando que
deben hacer que los alumnos sean capaces de obtener respuestas y hacer que
las clases sean útiles, divertidas y bonitas. Aclaró que cada persona es única,
diferente, especial y debemos enfocarnos en descubrir los talentos de cada uno
para que pueda desarrollarlos en su entorno y debemos acompañarlos en este
proceso de aprendizaje haciendo que ellos mismos descubran de lo que son
capaces.
Para terminar con esta charla, se sumaron al escenario Patricia Zorrilla,
Directora General de Formación, Rodrigo Cosío y Leonardo Kourchenko de
Comunicación UNOi, para escuchar las opiniones de los docentes y abrir el
dialogo con los ponentes culminando así las conferencias en Evolución UNOi.
Por Mario Amaryit Luviano
Capacitación UNOi, juntó a más de 700 maestros de diferentes Estados de la República Mexicana como Baja California, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Leonardo Kourchenko fue el encargado de dar inicio con la sesión plenaria y dar la bienvenida a los docentes y directores, habló sobre la importancia del cambio en el ámbito educativo y de reflejar este cambio en alumnos, maestros y padres de familia.
Posteriormente Leonardo invitó al escenario a Moisés Matamoros, Director Académico de La Salle Simón Bolivar escuela sede del Congreso, a dar unas palabras “Somos vecinos en la geografía pero también debemos serlo en la amistad y el compromiso” comentó el director, agradeciendo a los profesores por su presencia invitándolos a que se lleven todo lo aprendido para crear e implementarlo.
Kourchenko retomó la palabra alentando a los profesores a llevar a cabo el cambio, ya que el maestro debe ser como un guía o un instructor, reiteró la importancia de trabajar en red pues se debe entrar de lleno a este campo y trabajar de la mano de los colegas y los propios alumnos.
Aclaró que la educación del siglo XXI se debe modificar de raíz y que en énfasis de la pedagogía de hoy debe estar -más que en el aprendizaje- en lo que los alumnos son capaces de hacer con lo aprendido, desarrollar habilidades para la vida y saber resolver problemas, por eso – justamente- el eje pedagógico de UNO Internacional es la problematización.
Como ya es tradición, el Congreso de
Posteriormente subió al escenario Rodrigo Cosío, para hablar de la evolución de la educación, pues en el pasado se hablaba de que todos los seres vivos estábamos de alguna u otra forma estamos interconectados. Dando un repaso en la historia de la evolución explicó cómo hace 15 mil años la escuela y la vida eran una solo cosa, pues se aprendía a base de experimentación.
Siguiendo con la evolución de la educación, recordó la era Romana, donde se aprendió de la oratoria y de un método utilizado por Sócrates que consistía en problematizar, cuestionar y hacer que las personas buscaran soluciones, después de la era Romana y de muchas guerras, se necesitaba educar con más normas y valores, siguiendo con el Renacimiento y después con la Revolución Industrial llegamos a la educación como la conocemos, donde la gente aprendía lo necesario para producir, trabajar y donde en la escuela el alumno sólo iba a escuchar al maestro y aprobar exámenes.
Rodrigo comentó que se tiene que cambiar pues los alumnos no son los mismos de antes ya que la sociedad y la vida misma evolucionó, en especial ahora que está iniciando la era de la Inteligencia Artificial donde las máquinas pueden realizar y facilitar distintos trabajos que el hombre realizaba, incluso mejor que el propio ser humano y donde la tecnología cada vez tendrá más peso en la vida cotidiana.
Para concluir, Rodrigo reiteró que en UNOi trabajamos para que los alumnos tengan las suficientes herramientas para renovarse una y otra vez, para desarrollar las competencias de cada uno, empujarlos y lanzarlos a experimentar, a cometer errores y lograr que los alumnos puedan “Aprender la cultura del hacer”.
Leonardo Kourchenko subió una vez más al escenario para cerrar la plática de inicio del Congreso de Capacitación UNO, para recordar que hay mucho trabajo que hacer con esa generación que viene por delante.
Por Redacción UNOiNews/Jovel Álvarez
Si la adolescencia es por sí sola una etapa de la vida convulsa por los procesos internos que pasan dentro de la mente de todo joven, hay un factor que llega a agregar un peso a menudo abrumador: “¿qué va a pasar con mi vida?”, es la pregunta del millón.
“¿Qué va a pasar si no apruebo el examen de admisión de la UNAM?”, es la pregunta que se hizo María, una estudiante que ha estudiado con beca desde que puede recordar y que no podría costearse una universidad privada.
“¿Qué va a pasar si no entro a la carrera con la que sueño?”, se preguntó José Alberto, un joven que jamás se ha preocupado por su situación económica, pero que en el camino de las aspiraciones profesionales se encuentra al mismo nivel de cientos de miles de estudiantes que cada año intentan crearse un camino.
El instinto optimista que reside en cada uno de nosotros nos hace pensar que seguramente obtuvieron los resultados que esperaban, pero ¿qué pasa si les digo que ninguno de los dos logró su cometido?
Los jóvenes que logran entrar a la universidad de sus sueños, y más aún, a la carrera que anhelaban, son ciertamente menos que los que quedan por fuera, pero ¿qué pasa con estos jóvenes? ¿Qué sienten ante el fracaso?
Quien estas líneas escribe vivió en persona esa sensación. El esfuerzo, aunque abundante, no fue suficiente.
Inmediatamente después de recibir la noticia la sensación de incertidumbre es tremenda, apabullante, acaba con cualquier anhelo y tira abajo todos los muros de esfuerzo que construimos durante los años anteriores.
¿Cómo resurgir de este momento crítico? El papel de los padres y madres es fundamental, pues ante todo la sensación de haberles fallado a ellos se hace sentir con fuerza.
Es perfectamente comprensible que la desilusión sea compartida, sin embargo, un acompañamiento honesto y optimista ante este escenario es lo que necesitamos.
“Todo va a estar bien, podrás intentarlo de nuevo”, son palabras que pueden ser recibidas en primera instancia con cierta frustración, sin embargo, es necesario que el o la joven sientan que pese al momento de fracaso, el apoyo seguirá ahí hasta el día en que el triunfo pueda compartirse nuevamente.
Por Redacción UNOiNews/Jovel Álvarez
Del lugar más inesperado, en la situación más espontánea y de la forma más interesante, puede llegar a la vida de un niño o niña un “modelo a seguir”.
Dime tú, padre o madre que lees estas líneas, si no es común ver a un niño bailando y cantando las canciones de su artista preferido o jugando a ser su superhéroe favorito. Estos modelos son momentáneos, pero hay otros que vale la pena fomentar en la vida de nuestros pequeños.
Apartémonos un poco de la costumbre de dar a las y los niños un iPad. Reflexionemos: ¿qué personajes aportan verdaderamente a la vida de un ser humano? ¿Es Hannah Montana realmente el modelo que queremos fomentar como el correcto para la vida de una niña o Wolverine para la de un niño?
No se trata de prohibir las series o películas a los pequeños, sino de promover “nuevos” modelos de vida para ellos y ellas.
¿Saben nuestros infantes o jóvenes quienes son Amelia Earhart, Juana de Arco, Gandhi, Miguel Ángel, Nelson Mandela, Martin Luther King, la Princesa Diana o la Madre Teresa de Calcuta?
¿Conocen las nuevas generaciones las bondades que pueden aportar al mundo seres humanos ordinarios que logran impactar de forma extraordinaria con sus existencias?
¿Quién dirá a las y los niños de hoy que vale más tener un corazón noble que ser tan fuerte como un titán? Pues claro ¡nosotros!
Haz una prueba: de los personajes antes mencionados pregunta a tus hijos e hijas qué saben de cada uno, qué aporte hicieron a la humanidad y cómo cambiaron el curso de la historia con sus obras. Sus respuestas podrían sorprenderte para bien o para mal.
Permíteme un breve momento de honestidad. Personalmente, soy un gran admirador de Súperman, de la Mujer Maravilla, de Harry Potter y Hermione Granger. Sin embargo, soy consciente de que las virtudes que construyen a un ser humano trascienden la magia o la fuerza bruta y van más a los valores atemporales que nos son transmitidos en la infancia y que nosotros sembramos cuando llega el momento. Esto me fue transmitido por mis padres.
No tiene sentido negar el acceso a los héroes de Hollywood. Con las herramientas de hoy, sin duda conocerán todo lo que deseen sobre ellos. Sin embargo, es importante que al enfrentarse al mundo real, tengan referentes de carne y hueso que un buen día decidieron trabajar por el bien común y cambiar sus vidas para siempre.
Acercar a nuestros niños y niñas a estas figuras facilitará el camino para que el día de mañana, ellos y ellas puedan aparecer en una lista de superhéroes que verdaderamente existieron.
Por Redacción UNOiNews/ Jovel Álvarez
Quien se atreva a poner en duda la importancia de tener un cerebro sano se enfrentará a científicos y conocedores -expertos en la materia- que atribuyen a este órgano que preside nuestro cuerpo, una importancia preponderante.
Sin embargo, es común escuchar a los jóvenes decir que su cerebro no sirve para nada, pues no logran retener la materia que estudian.
Este tipo de actitudes pueden deberse a la carga de estrés con la que vivimos todos hoy en día, misma que resulta una gran barrera a la hora de estudiar – o incluso de trabajar -.
Uno de los métodos a los que miles de padres acuden en la actualidad es la ‘gimnasia cerebral’, que busca estimular el funcionamiento de ambos hemisferios cerebrales mediante ejercicios que incrementan la actividad neuronal.
Este tipo de ejercicios pueden practicarse desde edades tempranas y tienen la ventaja de que podemos hacerla en cualquier lugar y momento.
Esta ‘gimnasia’ no solo resultará de provecho para tus hijos, para ti también.
Un primer ejercicio consiste en poner una mano sobre el hombro del lado contrario, apretándolo firme, y girar la cabeza hacia ese lado mientras se respira profundamente y se saca el aire girando la cabeza hacia el hombro contrario.
Las actividades de la gimnasia cerebral ayudan a mejorar la capacidad media visual, auditiva, kinestésica y táctil, mejoran la concentración y la coordinación, estimulan la comprensión de lectura y relajan los músculos del cuerpo.
Un ejercicio que promete ayudar a la mejora de la concentración y comprensión consiste en apoyar las manos contra una pared, estirando totalmente una pierna hacia atrás levantando el talón. Ya en esta posición, se debe exhalar mientras nos inclinamos hacia la pared flexionando la pierna de adelante. Al inhalar se debe regresar a la posición inicial.
Para la correcta obtención de resultados estas actividades – y muchas otras que podrás encontrar con una simple búsqueda en internet – debes hacer una serie de repeticiones.
Apuesta por la ‘gimnasia cerebral’, el órgano que ha procesado todo este artículo mientras lo leías, te pide que lo ejercites a él también.
Aquí algunos sitios donde puedes encontrar ejercicios:
http://tugimnasiacerebral.com/gimnasia-cerebral-para-niños/10-ejercicios-de-gimnasia-cerebral-para-niños
http://tugimnasiacerebral.com/ejercicios-de-gimnasia-cerebral/4-ejercicios-de-gimnasia-cerebral-mental-o-brain-gym
Por Redacción UNOiNews/ Mario Amaryit Luviano
Cuando un niño se distrae con frecuencia, se siente incomprendido en la escuela o tiene problemas sociales su entorno suele etiquetarlo. «Quizá deba mejorar sus herramientas sociales», «quizá no encuentra en la escuela el estimulo que los niños de hoy requieren», «quizá sea inquieto», «puede ser que tenga TDAH». O quizá…. tenga altas capacidades intelectuales.
Es claro que para estar 100% seguros de que los niños cuentan con una mayor capacidad cognitiva, se tienen que realizar pruebas con un especialista pero hay ciertas conductas, comportamientos o señales con las que nos podemos dar cuenta si algún niño tiene ciertas capacidades.
La sobrecapacidad intelectual muchas veces se puede confundir con la hiperactividad o incluso con problemas de TDAH y es por eso que siempre debemos estar al tanto de lo que ocurre con nuestros hijos para poder brindarles el apoyo que cada uno necesita pues muchas veces el no detectar y ofrecer la ayuda necesaria a un chico con mayores capacidades, puede perjudicarlo gravemente, provocando problemas para relacionarse con los demás, depresión y baja de autoestima al sentirse constantemente fuera de lugar.
Según la Organización Mundial de la Salud, una persona superdotada es aquella que tiene un coeficiente intelectual de 130 o mayor. Hay varias señales que pueden apuntar a que un niño tenga capacidades altas, por ejemplo:
Si duerme muy poco, comienza a decir palabras a los seis meses, aprende a leer rápidamente, formula preguntas concretas o demasiado avanzadas para su edad, se sensibiliza con las cosas que pasan a su alrededor, es un niño muy crítico y observador, le gusta la compañía de niños más grandes o adultos, se siente incomprendido, es muy curioso, creativo y le gusta construir o crear sin ayuda de los demás.
Todos estos ejemplos pueden indicar que un niño es superdotado pero la única forma de estar seguros, es mediante pruebas con especialistas. Si sospechas que alguno de tus hijos tiene capacidades mayores, es recomendable realizar las pruebas a partir de los 5 o 6 años de edad, pues si se hacen antes, está demostrado que los tests no son tan fiables.
Recordemos que cada peque es distinto y que cada uno merece mucha atención, cuidados y es nuestro deber como padres observar y estar atentos de las necesidades que cada uno requiera.
En México el Centro de Atención al Talento (CEDAT) es un organismo que brinda un enfoque multidisciplinario a niños y jóvenes con sobrecapacidad intelectual, aquí podrás encontrar más información:
http://www.cedat.com.mx/index.html
Por Redacción UNOiNews/Jovel Álvarez
Juancito corre casi desesperado detrás de sus compañeros. Minutos antes el profesor de educación física les dijo “quiero que le den 20 vueltas a la cancha corriendo”. En el momento en que la instrucción llegó a los oídos de este niño, él puso sus ojos en blanco y se dijo a sí mismo “¡no puede ser!”.
Juan Perales, de 9 años, tiene sobrepeso y se siente condenado a ser “gordo de por vida”. Al comenzar el ejercicio grupal, este pequeño se siente cansancio antes que cualquier otro compañero.
Juancito finalmente se harta y se retira del grupo. Su profesor le grita desde el otro lado de la cancha: “¡Perales! ¡Métase en el grupo!”. El niño le dice: “¡Ya estoy harto, esto no sirve para nada! ¡Ni usted sabe para qué nos pone a correr!”.
‘Touché!’, dirían los franceses. En ese momento el profesor se dio cuenta del error que estaba cometiendo y del que solo Juancito se había percatado: ninguno de esos niños sabía por qué estaban corriendo. Él no se los había dicho.
Escenarios así se viven a diario en las canchas de los centros educativos de todas las latitudes del mundo.
Quizás la disposición de Juancito habría sido distinta si su profesor le hubiese explicado desde su temprana infancia los beneficios que aportaría a su vida una actividad física constante.
“Mira Juancito, te voy a decir para qué te ayuda el ejercicio. ¿Ves esto?” – Le dice el profesor señalando una cicatriz que tiene en el brazo derecho – “Esta me la hicieron en una operación cuando era niño. Me quebré un hueso y tuvieron que operarme. Todo por sedentarismo. Mis huesos y mis músculos eran muy débiles, y seguramente los tuyos también”.
“Tú no estás aquí para verte bien, estás aquí porque para vivir bien necesitas estar sano. Eso lo aprendí con la operación, y desde entonces comencé a meterme en el mundo del ejercicio. Con lo que me dijiste me hiciste entender que si yo no se los digo, ustedes jamás entenderán por qué es tan necesario hacer todo esto”, le confesó el profesor.
Juancito veía al maestro con cierta desconfianza. Y con esa actitud le preguntó “¿y por qué corro todas las semanas y estoy igual?”.
“¿Tú esperas que con dos veces a la semana tu cuerpo se fortalezca? La idea es que a partir de estas clases tomes gusto por el ejercicio, y cuando tengas tiempo libre lo dediques a alguna actividad que te guste y te ayude”. El profesor le propuso la natación, el atletismo, la esgrima o el tenis.
Juancito no le cree nada, pero le pide que hable con su mamá y le proponga inscribirlo a algún equipo deportivo, porque si él se lo dice, ella le responderá que no. El maestro le promete hablar con su madre, pero antes le pide al niño que vuelva a correr con sus compañeros. Él, con una mejor actitud, lo hace y concluye la actividad.
A partir de ese momento, el maestro decide incorporar en sus clases un nuevo elemento: una explicación audiovisual al inicio que ilustre para los niños qué áreas del cuerpo trabajarán con el ejercicio de esa clase, y los beneficios que traerá para ellos una vida que incluya el deporte.
Para Juancito esta clase ha marcado un antes y un después. Él todavía no sabe lo que les voy a contar, pero entrará a clases de tennis en una escuela particular, al inicio enfrentará obstáculos por su nula condición física, pero todo eso quedará atrás. En unos años Juancito será reconocido en su ciudad como el tenista que más gloria les ha dado, dedicará su tiempo libre a impartir clases de educación física, y a llevar a otros niños y niñas los beneficios de una actividad deportiva constante y disciplinada.
Por Redacción UNOiNews/ Jovel Álvarez
Solo un maestro sabe lo que puede llegar a padecer cuando se trata de mantener el orden en el salón de clases, incluso se escucha a quienes añoran aquellos días en que los castigos físicos eran propios del menester educativo.
Sin embargo, maestro ¿te has detenido a preguntarte qué lograban los docentes de antaño hincando a los alumnos sobre granos de maíz como escarmiento por su mal comportamiento?
La respuesta – además de traumas – es simple: nada.
Sí, es importante hacer entender a los alumnos que toda acción trae consigo una consecuencia, pero hay límites de respeto que deben guardarse en todo momento, y cada medida que se vaya a tomar hacia un estudiante debe estar orientada hacia resolver el problema de raíz, y no a dar una solución momentánea y efímera al mal que irrumpe en los salones.
En primer lugar, la humillación de un estudiante por un mal comportamiento no conduce a nada bueno, sino al quebranto del autoestima del individuo, y esto puede dejar heridas difíciles de sanar en el futuro.
Cada vez que haya necesidad de corregir a un estudiante es necesario conversar posteriormente, en privado, con él o ella, y tratar de comprender lo que motiva su actitud. Si “hablando se entiende a la gente” ¿por qué no tratar a los estudiantes como “gente”? Como individuos capaces de responder mejor al diálogo que a la violencia.
Se debe buscar la raíz del problema y tratar de enderezar el tronco para que no crezca torcido, si no es ahora ¿cuándo será?
Una vez que se obtengan cambios positivos en las actitudes disruptivas de los estudiantes, es importante conversar de nuevo, felicitarle por el progreso y motivar que se continúe en esa dirección.
En caso de que las actitudes negativas continúen es importante hablar con los padres y madres de familia, y en caso necesario, referirlos a una atención especializada que pueda encontrar el verdadero origen del comportamiento (que quizás se encuentra en niveles más profundos de los que pueden ser alcanzados por un o una docente).
Y ahí padres de familia, debemos estar nosotros en todo momento para escuchar y corregir a nuestros hijos cuando sea necesario.
Por Redacción UNOiNews/Mario Amaryit Luviano
Estamos acostumbrados a leer y escuchar acerca de cómo se puede ser un mejor alumno, mejor profesor e incluso padre de familia cuando se toca el tema de la escuela, pero hoy nos enfocaremos en el pilar de ésta, los directores.
Estar a cargo de un colegio no es tarea sencilla, un director es el líder de la escuela, es quien está a la cabeza y el que da la cara, así que hoy les tenemos algunos consejos para ser un buen director:
- Aprende a delegar: El director no sólo es la cabeza del colegio, es un líder que tiene que ser capaz de impulsar el crecimiento de sus docentes, alumnos y padres de familia. Asegúrate de estar rodeado de profesores capacitados, innovadores y déjalos cumplir con su trabajo, pues después de todo un buen líder debe confiar en su equipo.
- Escucha y deja hablar: Un buen director no es aquel que sólo da órdenes, pues no siempre tendrá todas las respuestas, debe estar abierto a escuchar las opiniones, recomendaciones y quejas que surjan. Recuerda que escuchando, en especial las quejas o críticas, podrás corregir y crecer.
- Ten tus objetivos claros: Es de suma importancia que tengas claro el camino que quieres recorrer y hacia dónde quieres llevar tu escuela. Ten metas objetivas, no hay nada malo en ser ambicioso siempre y cuando tengas fija tu meta, el plan de acción y el equipo con el que piensas lograrlo. Recuerda que estas metas u objetivos podrán ir evolucionando mediante tú y tu equipo las vayan poniendo en práctica.
- Innovación: No se puede hablar de un cambio educativo si no se empieza por el pilar de la escuela, tú como director del cole debes ser el primero en actualizarse, saber cómo es el aprendizaje hoy en día y saber de las nuevas herramientas y tecnologías que existen. Debes estar a la vanguardia para poder fomentar el cambio y así lograr que tus profesores también estén abiertos al él, un buen director pone el ejemplo.
- Ten los recursos adecuados: El colegio debe contar con lo necesario para lograr una escuela del siglo XXI. En UNOi estamos conscientes de este punto, pues apoyamos no solo con herramientas digitales, también con una metodología abierta al cambio. Como director esfuérzate en conocer sobre el sistema y todo lo que ofrece para hacer que tus maestros y alumnos lo aprovechen al máximo.
- Inspira confianza: Es uno de los puntos más importantes, pues tú eres la cabeza del equipo y la pieza clave para mantenerlo unido. Si tienes tus metas y objetivos claros, esfuérzate en lograr que tu equipo los adopte y los quiera llevar a cabo, guíalos y hazles saber que trabajarás con ellos, hasta llegar a la meta.
- Comunicación: El director tiene que estar en constante comunicación con su equipo, debe saber de las mejoras y las fallas, cualquier información se debe aprovechar para analizarla y mejorar.
- Genera un ambiente agradable: El respeto es la base de todo, dirígete a tu equipo con educación y no permitas que haya faltas de respeto entre ellos, no aceptes que se hable mal de nadie, ni de otros profesores, de los alumnos problemáticos o de los padres más especiales. No olvides que si hay profesores inconformes, alumnos conflictivos y padres enojados es porque probablemente haya algo mal dentro del colegio y está en ti detectar el problema y buscar una buena solución.
- Atrévete a correr riesgos: Sí, ser un director requiere agallas, busca nuevos métodos, formas y oportunidades que puedan hacer crecer tu colegio como centro educativo y como negocio. Recuerda que debes estar a la vanguardia pues la competencia también lo estará, corre riesgos viendo los posibles panoramas que tendrás al hacerlo y ten un plan de acción con el que si algo no obtiene el resultado esperado, puedas solucionarlo rápida y eficazmente.
- Incentivos: No hay nada mejor que tener empleados contentos y sabemos que muchas veces es imposible dar incentivos económicos, pero esto no significa que puedas tener otras alternativas. Sé creativo e imaginativo con las recompensas o reconocimientos, de hecho puedes usar el tiempo a tu favor. Sí, literal el tiempo puede ser una buena recompensa.
- Ten sentido del humor: no hay cosa mejor que un ambiente laboral lindo y agradable. Pon empeño en siempre brindar una sonrisa pues los problemas nunca faltarán y con mal humor jamás lograrás resolverlos. Recuerda que la educación es una labor difícil, pero que requiere de mucho amor.
Estos son solo algunos consejos que esperamos puedan poner en práctica y recuerden que el cambio comienza en ustedes