Por Mario Amaryit Luviano
Muchas veces los padres están acostumbrados a decir mucho la palabra “no” cuando se trata de educar a los niños, esto puede transmitir rechazo, debilitar la autoestima e impactar de forma negativa en el desarrollo emocional de los pequeños, es por eso que debemos aprender a decir “no” de forma constructiva.
Hay muchas formas de decir no sin utilizar la palabra, puedes buscar formas diferentes para lograr un buen resultado sin ser agresivo o autoritario. Es esencial que expliques las normas desde un inicio, para que los niños tengan claro lo que se debe hacer.
Por ejemplo, en vez de decirle: “No juegues con el vaso porque lo vas a romper” puedes intentar con “¿Qué te parece si mejor jugamos con tus juguetes?…Si juegas con el vaso, se puede romper y te puedes lastimar”.
En lugar de decir “No corras” puede usar “Camina con cuidado”. De esta forma puede entender lo que podría pasar y le das una alternativa positiva.
Otro ejemplo también puede ser que en vez de decirle: “No seas grosero con tu hermano” puedes cambiarlo por “Si te portas grosero con tu hermano, él se sentirá mal y dejara de jugar contigo”.
Así podrá entender lo que está haciendo mal y las consecuencias de sus actos.
Esto no quiere decir que debemos de eliminar por completo la palabra “no” de nuestro vocabulario, muchas veces es muy necesaria, en especial en situaciones que puedan poner en riesgo a tu hijo, como jugar en la calle o cuando toman objetos peligrosos.
Recuerda que es necesario poner reglas para instruir a tus hijos y sabemos que muchas veces no es fácil lograr que se cumplan, pero el consejo más grande que podemos darles es siempre educar a los niños con mucho amor, pues cuando das una instrucción o les explicas algo, siempre dará mejores resultados si lo haces con cariño y afecto.