La Interacción Constructiva es una práctica que mostrado resultados exitosos en su aplicación en el aula. Para hablar de esta metodología y sus alcances, en la pasada emisión de Educación XXI, Leonardo Kourchenlo recibió en la cabina de W-Radio a Gregorio Rodríguez, Coach de UNO internacional; Alejandro Valente Reyes, Director del Instituto Anglo Español de Puebla; y, Abraham Saavedra, estudiante de secundaria en el mismo Instituto.
Gregorio Rodríguez comenzó por señalar que a los profesores de secundaria, en especial quienes son profesionales en distintas áreas pero que no tienen una formación pedagógica, les resulta difícil elegir entre una variedad de metodologías disponibles, donde todas proponen centrarse en el alumno y que él construya su conocimiento.
La Interacción Constructiva, dijo, es una alternativa para construir conocimiento significativo en el salón de clases con base en cuatro momentos que parten de una pregunta detonadora. En el momento de reflexión individual, el alumno recupera lo que sabe sobre la pregunta y pone por escrito aquello que piensas, siente y quiere, que quieres. Sigue un momento grupal, en el que cada integrante del grupo (siete como máximo) lee y comparte lo que escribió. Esto tiene como valor agregado el recuperar la dignidad del individuo al otorgarle voz. En esta etapa se concreta una postura considerando los puntos de vista de todos. El tercer momento es la declaratoria grupal, la puesta en común, en el que desarrollan su creatividad para compartirlo con el resto de la clase.
Sobre su aplicación, Alejandro Valente dijo que están en su tercer año en la implementación del sistema de UNOi habiendo superado ya el paradigma del profesor como fuente de sabiduría. Consideró que la Interacción Constructiva ofrece un ambiente muy ameno y permite que, a diferencia de lo que ocurría antes, el alumno proponga. Favorece la creatividad y el conocimiento se vuelve significativo.
Por su parte, Abraham agregó que es una forma innovadora de aprendizaje que le resulta atractiva, siente más deseos de participar y goza de mayor libertad para decir lo que piensa. En la interacción con el grupo, dijo, mi opinión puede ayudar a otros y yo también aprendo de lo que ellos aportan.
Precisó Gregorio que la metodología se apega al concepto de transversalidad y es aplicable a todas las disciplinas. La SEP establece un tema integrador para cada bimestre (el último fue “Conozco mi entorno”), y cada interacción, secuencia, ejercicio tiene que ver con el tema. Para trabajar la Interacción Constructiva la pregunta se puede hacer desde cualquier asignatura. En este caso preguntamos “¿Cómo transformarías tu entorno?”.
El pasado mes de diciembre, en un proyecto que se denominó “Constructores interactivos” se realizó un ejercicio de esta metodología, interconectando a un grupo de alumnos de cinco escuelas del centro del país.
A la pregunta de Leonardo de si para responder hubo una enfoque particular –ambiental, de derechos humanos, ecológica, etc.–, Alejandro dijo que cada quien participó desde su propia perspectiva, con sus conocimientos previos, lo que enriquece la discusión como prevé la metodología.
Para Abraham fue una experiencia nueva el conocer y trabajar con personas de otros estados. En su caso, él abordó la pregunta detonadora desde ángulo social: cómo podríamos crear una mentalidad en nuestro entorno con un enfoque benéfico. Hablamos de valores, diferencias entre aptitud y actitud y conocimientos para desarrollar en terrenos específicos.
Gregorio apuntó que, con un profesor como coordinador, el ejercicio incluyó cinco sesiones previas en tres semanas, en las que los alumnos se conectaron mediante videoconferencias, en las que tuvieron debates, encuentros y desencuentros. La presentación final fue en las oficinas centrales de UNOi, donde se conocieron por primera vez en persona.
En especial, a Abraham le gustó la posibilidad de nutrir su idea con la de otros. Disfruté de algo innovador en un ambiente atractivo enfocado a la nutrición de ideas. Aprendí que la opinión de los demás es tan importante como la mía. Gracias a la tolerancia, llegamos a un acuerdo en el que todos quedamos satisfechos. La educación, agregó, no debe ser cuadrada y debe fomentarse que el estudiante se exprese.
A instancias de Leonardo, Alejandro reconoció que no todos los maestros trabajan la Interacción Constructiva, pero los invitamos a presenciarla y los escépticos han podido constatar los resultados de esta experiencia y que no es algo fuera de su alcance.
Respecto a quienes dicen que no se aprenden los contenidos, Gregorio recordó que el Acuerdo 592 de la SEP sobre el aprendizaje basado en competencias, señala cuatro partes: contenidos, habilidades, actitudes y valores y todas ellas se abordan desde la Interacción Constructiva.
Alejandro recomendó a los maestros que se atrevan, destacando que la metodología favorece el aprendizaje significativo y fomenta el trabajo en equipo
A los jóvenes, Abraham propuso que expresen sus inquietudes. Tenemos más libertad para decir las cosas, exponer puntos de vista y escuchar los de otros.
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El audio del programa completo puede escucharse aquí.