Tender la mano al necesitado es algo que aprendemos de pequeños, normalmente de nuestros padres, sin aspavientos ni ostentación. Pero conforme vamos creciendo a veces nos olvidamos de que un pequeño gesto, por insignificante que pudiera parecernos, puede representar mucho para el que lo recibe, desde aliviar una carencia momentánea hasta cambiar su vida por completo. No lo sabemos y tampoco es importante que lo sepamos.
El siguiente video, que ya dio la vuelta al mundo, nos recuerda esta posibilidad que todos –en alguna medida– poseemos. ¡Ejerzámosla!
http://www.youtube.com/watch?v=7s22HX18wDY