Asombro, reserva, ingenio y creatividad, dudas y temores, pero sobre todo, actitud y disposición pudimos observar en el recorrido por los talleres de la capacitación inicial a 900 profesores que, en su mayoría, miran por primera vez de cerca la propuesta de UNO Internacional, todos ellos con la convicción de que las cosas se pueden hacer mejor.
Siempre hemos escuchado que la educación es el único camino para que un país salga adelante y, en el debate nacional, mucho se ha insistido en la necesidad de que los profesores estén capacitados. En respuesta a este clamor, UNOi asignó desde su concepción, la prioridad más alta al proceso de formación como fundamento para transformar la educación. Un proceso que es continuo y no se limita a la capacitación inicial, sino que es constante en el acompañamiento a los colegios.
Entre otras herramientas y recursos que se abordaron este jueves en los talleres, los docentes descubrieron el poder de la provocación para innovar, exploraron las posibilidades de la plataforma digital y la App UNOi, recordaron el valor de una clara comunicación, realizaron ejercicios de interacción constructiva y, conocieron la perspectiva de la planeación inversa.
Desde preescolar hasta secundaria, tanto en español como en inglés, los coaches se rotaron en la impartición de los talleres donde hubo dinámicas de grupo y el trabajo en equipo y espacio para compartir experiencias con colegas de otras latitudes.
La innovación –lo dijo Julia Borbolla en su ponencia–, genera satisfacción y, ésta a su vez, genera el deseo de seguir innovando.
Al concluir el día vimos a unos docentes cansados por el esfuerzo que les demandó la jornada, pero con un brillo de satisfacción en la mirada por los logros alcanzados.
La chispa, no cabe duda, está encendida.
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