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Estrategias para el aula: “La caja”

Una maestra de primaria nos comparte la siguiente idea para hacer del salón de clases un espacio seguro y confortable para sus estudiantes. Aunque no se especifica el grado, el método podría aplicarse también en preescolar e incluso en secundaria. Para crear una zona libre de prejuicios, esta maestra emplea lo que llama “La caja”. […]

Autor: UNOi

Fecha: 10 de enero de 2017

Una maestra de primaria nos comparte la siguiente idea para hacer del salón de clases un espacio seguro y confortable para sus estudiantes. Aunque no se especifica el grado, el método podría aplicarse también en preescolar e incluso en secundaria.

Para crear una zona libre de prejuicios, esta maestra emplea lo que llama “La caja”. Ella explica a sus alumnos que cada uno tiene una caja invisible ubicada junto a la puerta, fuera del salón. Antes de entrar al aula, deben depositar en su caja todos los estereotipos y perjuicios que traigan con ellos. En tono de broma, les dice que al término del día de clases pueden recoger esos pensamientos y sentimientos desagradables.

Para reforzar la idea, siempre que un alumno emplea un término despectivo o hace una observación extrema o intolerante, le pide que lo deje en “La caja”. La estrategia, asegura, le ha dado excelentes resultados. Los chicos se involucran de inmediato y, si escuchan a un compañero hacer un comentario inadecuado, le piden que lo deje en la caja. Un alumno llegó al extremo de llevar una caja de zapatos vacía para otro que no podía controlar su lenguaje estereotipado. Y, aunque lo hizo de broma, el mensaje llegó a su destino con buenos resultados.

Este ejemplo pone de relieve uno de los mayores beneficios del sistema: los alumnos se vuelven mucho más conscientes de lo que están diciendo y cómo ello afecta a otras personas.

Sin duda, a todos nos vendría bien tener una de estas cajas para utilizarla en un sinnúmero de situaciones: antes de abordar el auto para enfrentar el tráfico; antes de conversar con los subordinados; antes de emprender una discusión de pareja; o antes de poner un pie en la oficina. Desde luego, los maestros deben ser los primeros en emplear su caja al empezar su jornada.

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