por Don Joseph Goeway
Nadie pone en duda que los padres de hoy están dedicados a sus hijos. Pero la gran mayoría de estos padres están estresados en el trabajo y llevan ese estrés a casa. La investigación muestra que lo que más estresa a los niños es lo estresado que se han vuelto sus padres. Muchos padres no se dan cuenta del impacto que su estrés tiene en sus hijos y el asunto se agrava si consideramos que ocho de cada 10 personas hacen poco o nada para aliviar el estrés en sus vidas.
Este es un mal presagio para los niños ya que el estrés de mamá y papá abren la puerta a que los niños tengan problemas en la escuela e incluso más adelante en su vida. El estrés de un padre se instala en los hijos y pone en marcha reacciones que envían hormonas de estrés a través del cerebro en desarrollo del niño, lo que puede significar problemas de aprendizaje y de comportamiento.
El área del cerebro más vulnerable al estrés es la corteza prefrontal o cerebro superior. Esta región genera todo lo que concebimos como inteligencia humana y proporciona la regulación de arriba hacia abajo, de las emociones, deseos e impulsos. La hormonas de estrés comprimen la corteza prefrontal debilitando las funciones superiores del cerebro. Debilitan la memoria y el aprendizaje e incluso pueden alterar el ADN del niño en forma desfavorable.
Y todo comienza con el estrés que papá y mamá traen a casa del trabajo.
En el estudio, un niño dijo: “Sé cuando mi mamá tuvo un mal día porque no me sonríe”. Otro lo percibe en la forma lenta en la que su padre entra en la casa. Uno más, expresó lo que el investigador concluyó a partir de la información; dijo: “Si nuestros padres estuvieran menos cansados o estresados, los niños también lo estaríamos”.
En otro estudio, se preguntó a los niños qué era lo que más querían de sus padres y, después, se pidió a los padres que adivinaran lo que habían dicho. Los papás supusieron que pedían más tiempo de calidad o un viaje a Disneylandia.
Para nada. Lo que los niños querían era un padre libre de estrés. Querían que sus padres manejaran mejor el estrés del trabajo, de modo que tuvieran menos estrés que llevar a casa. Es una llamada de atención para los papás, en particular al hacer frente al rito anual del “regreso a clases”.
Los niños reflejan la actitud de sus padres, de modo que el balón está en la cancha de los papás para aprender a superar los factores de estrés en el trabajo. Afortunadamente, existen formas probadas que fortalecen nuestra capacidad para ser más calmados, creativos y optimistas al enfrentar problemas. Estas técnicas no podrían ser más sencillas.
Un ejemplo es el Botón de borrado. Esta herramienta es una forma efectiva de acabar con el pensamiento estresante. Los seres humanos buscamos respuesta a todo tipo de evento estresante solo en nuestra mente; emociones excitantes y perturbadoras que producen una percepción equivocada y que pueden poner cuerpo y mente en un estruendo creciente. Este patrón genera la mayor parte de la reacciones de estrés que experimentan las personas y está ligado a meros pensamientos. Michel Montaigne lo resumió así hace 500 años: “Mi vida ha estado llena de desgracias, la mayoría de las cuales nunca ocurrió”.
La naturaleza nos ofrece una ventana de 90 segundos para apartar el pensamiento negativo antes de que tengamos que recorrer un largo camino para un trecho corto. El Botón de borrado nos ofrece esta ventana de tiempo.
Esto es lo que hay que hacer. Imagine un botón en el centro de la palma de su mano. Presiónelo y cuente hasta tres, pensando en cada número como un color.
- Aspire, cuente 1, piense en rojo
- Aspire, cuente 1, piense en azul
- Aspire, cuente 1, piense en verde
- Al expirar, deje ir por completo cualquier pensamiento por un momento.
Entre más se deshaga del pensamiento estresante durante el día, será más probable que sea el padre que sus hijos esperan ver al final del mismo.
¿Cuál es el fundamento neurológico de esta técnica? La parte del cerebro que causa las reacciones de estrés tiene literalmente la inteligencia de un infante. Y todo padre sabe que no se detiene un berrinche apelando a la lógica del niño. Usted lo distrae. Esta herramienta distrae al infante terrible de dos años de su cerebro, evitando que pierda el control.
___________________________________
El artículo original puede leerse en: http://www.huffingtonpost.com/don-joseph-goewey-/study-reveals-the-step-mo_b_8028418.html. Traducción UnoiNews.