Ante papás y abuelos, casi un centenar de alumnos de la sección de preescolar de la Escuela Pedro de Alba presentaron esta mañana un festival navideño lleno de color, música y sonrisas.
Un árbol de Navidad rodeado de regalos sirve de fondo al escenario –que por momentos pareciera demasiado grande para los menudos artistas–, y por el que sucesivamente desfilan diminutos Mickeys y Minnies orejones; aladas Campanitas escoltadas por verdes gnomos; Woodies y Jessies en miniatura; Alicias en su versión más reducida, acompañadas de conejos, sombrereros y cartas de la baraja; un tropel de Blanca Nieves a las que despiertan enanos que suman más de siete; y, por supuesto, toda una corte de princesas junto con sus engalanados príncipes.
Desde el micrófono, la maestra Selene Pérez, directora de la sección, anuncia los grupos junto con algunas frases alusivas a la temporada. Distintas piezas de música navideña dan marco a cada escenificación que los chicos disfrutan –algunos más que otros. Desde sus asientos, los papás se afanan por registrar el momento con celulares, cámaras y iPads.
Como suele suceder en estos casos, hay los que tienen que recurrir con la mirada a su maestra, quien desde abajo del escenario les recuerda los pasos de la coreografía. No falta algún llanto derivado de la presión escénica ni tampoco alguien que de plano decidió solamente observar como simple espectador.
Finalmente, como en una gran compañía, el espectáculo concluye con todos los artistas agradeciendo a su público y con los mejores deseos para estas fiestas de fin de año. Antes de que los alumnos vuelvan a sus aulas, se abre un espacio para las fotos donde padres, abuelos y chicos tendrán un recuerdo palpable de esta fiesta.
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