Un símil entre la escuela y un cuadrilátero de boxeo es lo que esta semana nos presenta Pablo Doberti en su columna de los martes en pijamasurf.com, incluidos los “golpes” que dejan a los educandos en un estado letárgico, para luego restablecerse en el recreo que equivaldría a la pausa entre asaltos.
“La escuela que tenemos es profesionalmente soporífera”, afirma Doberti y manifiesta su temor de que la campana no suene antes de que se produzca el knock-out.
El artículo puede leerse en: http://pijamasurf.com/2013/07/el-inversor-groggys/