por Carmen Campos
Cruza detrás de mi ventana la menuda figura de Mrs Chio guiando un ruidoso grupo de niños de 2º grado. Van a dejar sus ipads al salón de 6o, luego de haberlo usado por las horas que les corresponde. Hoy hicieron su primer paseo por plataforma y llevan de tarea explicar a sus padres el proceso para que ellos ingresen y encuentren más rápido los sitios de interés para los padres de familia. “Fue más fácil de lo que pensé -me dijo más tarde- pues estos pequeños parecen venir con habilidades finas en el manejo de las nuevas tecnologías”.
Rocío Gámez Ramírez, trabaja en el Colegio Surval desde hace 8 años. Siempre ha sido una maestra dedicada, responsable, creativa… Licenciada en educación con especialidad en matemáticas, ha logrado imponer un estilo de trabajo que brinda confianza a sus estudiantes y beneplácito a sus padres, pues además de conseguir que los niños aprendan, impulsa en ellos su curiosidad, y ha logrado en este tiempo, que desarrollen su razonamiento verbal y matemático, todo en un marco de orden y respeto. Mismos que aplica a su vida y que seguramente, fueron sus mejores aliados, hace tres años, cuando nos decidimos a mejorar la manera en que venimos haciendo escuela. Por todo este tiempo ha sido una de las profesoras más avanzadas en la implementación del Sistema, llevándose, en tres años consecutivos, el premio Maestra UNOi, establecido para reconocer el trabajo de los profesores.
¿Qué pasa por la mente de una maestra que tiene éxito con sus estudiantes en un sistema conocido, cuando su escuela plantea que lo hace bien pero que lo puede hacer mejor? ¿Qué tiene que hacer una profesora de mediana edad para aceptar someterse al cambio cuántico del que habla Pablo Doberti, cuando explica los fundamentos y los alcances del Movimiento UNOi? Roció responde y nos cuenta su historia:
“Recuerdo la reunión donde se nos invitó a participar en este cambio. Todos estábamos a la expectativa; curiosos e interesados escuchamos lo que ofrecía este movimiento y al cabo de tres años es bueno reconocer cuanto he cambiado.
Inicié con miedo, pero con entusiasmo y grandes expectativas. No sabía usar el iPad y aunque fue sencillo aprender lo básico, batallé para dominar las aplicaciones y herramientas que requiere mi labor docente. Ahora no veo mis clases sin el uso del dispositivo. Pero si fue difícil el iPad, conocer, navegar y aprovechar la plataforma llegó a ser caótico. Subir actividades, calificarlas, publicarlas, importar y exportar archivos, dar de alta clases; infinidad de aprendizajes que poco a poco fui adquiriendo.
Entre todo, reconozco que mi más grande reto fue conocer sobre «interacción constructiva». Investigué, leí, planifiqué y puse en práctica esta metodología que aún no domino al 100 por ciento, pero me agrada comprobar que a mis alumnos les es de gran utilidad porque comentan, comunican lo que saben, preparan presentaciones interactivas que comparten y a través de éstas, ellos mismos evalúan sus logros y descubren aspectos por mejorar. Una de las mejores maneras de provocar aprendizajes y generar nuevos conocimientos.
Tras dominar su uso, veo grandes ventajas en la plataforma que sostiene todo el Sistema, al planear mis clases y que mis estudiantes tengan a la mano todos estos recursos llamativos que les gustan y de los que aprenden con más facilidad.
A tres años de la implementación trabajo con más herramientas en lo digital, en lo profesional y en lo humano. Tanto Sistema UNOi como Surval me brindan cada día oportunidades de mejorar con actualizaciones diversas que me ayudan en mi labor docente. Me siento parte de la transformación de la educación. Sé que he logrado grandes avances pero que cada día podré mejorar aquellos aspectos en los que aún tengo oportunidad de mejorar. Me siento orgullosa de mis logros, sé que aprenderé nuevas cosas cada día y me esforzaré en hacerlo. Lo más importante para mí, es observar y verificar el cambio en mis alumnos, quienes tienen un gran potencial y nos corresponde a sus padres y a la escuela, impulsar su desarrollo integral, para que sean mejores estudiantes y por sobre su formación escolar, que sean mejores seres humanos. Una tarea que no podré impulsar si no la realizo primero conmigo. Es decir que este movimiento de transformación alcanza para todos. Gracias Surval por ponernos en este camino”.
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