por Ingvi Hrannar Ómarsson*
Aquí van 10 cosas más que son obsoletas en escuelas del siglo XXI. Deseo que este agregado a mi lista previa de 14 cosas obsoletas… inspire vívidos debates acerca del futuro de la educación. Los primeros cinco puntos son sobre el inmueble o espacios de la escuela y los cinco restantes sobre la forma en que está organizada.
Decir que siempre ha sido así no cuenta como una justificación válida del porqué debiera permanecer en esa forma. Maestros y administradores en todo el mundo están haciendo cosas sorprendentes, aunque no puedo creer algunas de las cosas que se siguen haciendo, pese a todas las nuevas soluciones, investigación e ideas que hay disponibles.
No estoy diciendo que deberíamos mejorar el sistema actual; debemos transformarlo en algo más.
1. Espacios divididos (…y entradas múltiples)
Las escuelas que dividen a sus estudiantes y a su personal son obsoletas.
Una palabra clave al construir una escuela debería ser democracia y se debería demostrar con un espacio compartido y una sola entrada. Si deseamos crear un sentido de pertenencia y una comunidad en la escuela, entonces el personal y los estudiantes deberían compartir espacios donde aprendan juntos y que entren y salgan a través de la misma puerta. Debemos modelar el comportamiento que queremos que exhiban nuestros estudiantes. Si queremos promover la democracia y la igualdad en nuestras escuelas, debemos demostrarlo… no sólo decirlo.
2. Pasillos
En la mayoría de las escuelas que he visitado, los pasillos ocupan demasiado espacio. Por lo regular están saturados durante cinco minutos y vacíos por los siguientes 60 a 80 minutos. Construir escuelas con largos pasillos subutilizados es obsoleto.
Diseñar y construir escuelas alrededor de un espacio de aprendizaje donde el personal y los estudiantes aprendan juntos, reduciría en gran medida este piso sin utilizar. Si usted tiene un pasillo junto a su salón, no dude en usarlo como un espacio de aprendizaje para ampliar el de sus alumnos hasta que las escuelas se diseñen considerando esto.
3. Grandes baños y regaderas compartidos
Las escuelas diseñadas con grandes baños y regaderas compartidos en los vestidores no están hechas para niños (en especial adolescentes) y son, por lo tanto, obsoletas. He escuchado de estudiantes que evitan ir al baño o a ducharse después de educación física, para evitar el bullying. Instalaciones como éstas se construyeron para fábricas, destinadas a ser usadas por adultos para ahorrar dinero. Sé que tener regaderas y baños privados no detendrá el bullying, pero ciertamente ayudará en nuestra lucha por detenerlo.
4. El maestro es el único con un pizarrón
Las escuelas que sólo tienen un pizarrón blanco al frente del salón son obsoletas.
Debemos dar a nuestros alumnos más oportunidades de escribir, crear, bosquejar ideas. Un aula puede modificarse de un espacio silencioso en uno creativo con cosas como IdeaPaint o etiquetas para pizarrón.
Las escuelas deben dar a sus estudiantes más libertad creativa. El conceder la oportunidad de escribir, dibujar y compartir, ofrece a todo tipo de educandos nuevas formas de poner en práctica sus habilidades. Creo que podemos cambiar la forma en que los alumnos aprenden… un muro a la vez (Lea aquí mi post al respecto [en inglés]))
5. Patios vacíos
Una escuela que envía a sus alumnos a receso a un patio que es en su mayoría concreto y piedras, es obsoleta.
El dinero ahorrado en juegos, resbaladillas, columpios, cuerdas para saltar o actividades, se pierde con rapidez cuando hay que contratar más personas para monitorear el patio de la escuela y separar a los que pelean. No quiero decir que las escuelas tengan que gastar mucho dinero en elementos costosos para el patio (aunque conviene que le den una ojeada a la compañía danesa Monstrum, para que vean cómo debe lucir un patio de escuela perfecto). Existen, por otra parte, programas brillantes para ayudar a hacer de los recesos una parte importante del crecimiento físico y social del niño. En el programa de bienestar noruego (Trivselsprogrammet), los estudiantes organizan juegos y actividades durante el receso como una forma económica y efectiva de luchar contra el bullying en el patio escolar, involucra a los estudiantes y les da responsabilidad
6. Materias aisladas por 40-80 minutos
Sé que hay un horario que seguir, pero dividir el día en materias aisladas durante 40-80 minutos es obsoleto.
Horarios (y silbatos en las fábricas) como estos se establecen para ajustarse mejor al sistema y dificultan la colaboración de los maestros. Debemos aumentar las opciones para nuestros alumnos, conectar las materias y darles la oportunidad de crear su propio horario y ser responsables de su propio aprendizaje… al menos un poco cada semana. Por eso me gusta Genius Hour (o 20 time), un método que usa Google que recientemente se introdujo en la educación. Permite a los estudiantes explorar sus propias pasiones y alienta la creatividad en el aula durante 60 minutos a la semana. Me parece brillante.
7. Restringir el aprendizaje al aula
Las escuelas que piensan que todo el aprendizaje debe ocurrir dentro del aula son obsoletas y, sus alumnos están perdiendo una enorme cantidad de oportunidades de aprendizaje fuera del salón de clases. Con el aumento en el uso de la tecnología y los niños dedicando menos tiempo a jugar fuera, las escuelas requieren tomar medidas, enseñar fuera de las cuatro paredes del aula y utilizar el medio ambiente. Hablar del árbol está bien; mostrar el árbol a alguien es mejor; jugar en el árbol es lo mejor… o, como dijo Confucio: “Dime y lo olvidaré; muéstrame y tal vez lo recuerde; involúcrame y entenderé”.
8. Libros, papel y un montón de fotocopias
No digo que usar libros y papel sea obsoleto, pero lo son las escuelas que no hayan disminuido en gran medida su uso de papel o fotocopias y no hayan visto las posibilidades de los e-books y iBooks Author.
Sé que los libros son fantásticos, pero también los e-books son libros… y se pueden tomar notas y almacenarlas mucho más rápido y fácil.
“Los libros no están más amenazados por Kindle de lo que las escaleras lo están por los elevadores” – Stephen Fry.
Está mal que en promedio cada escuela use el equivalente en papel a 74 árboles al año… olvídese del dinero que ahorra en papel y libros y el tiempo ahorrado en fotocopiar, al emplear tecnología… 74 árboles al año, está fuera de lugar.
9. Entrevistas padres-maestro por 30 minutos al año
La idea de tener un entrevista padres-maestro durante 15 minutos en diciembre y 15 minutos en mayo, para que los padres reciban la boleta de calificaciones y estrechen la mano del profesor es obsoleta.
Los padres deben ser una parte importante de la escuela e involucrarse en el proceso educativo de sus hijos. No es suficiente que al inicio del año los maestros digan: “… y papás, ustedes son siempre bienvenidos a visitarnos” y después nunca les dan una oportunidad real para hacerlo. Una forma de aumentar la participación de los padres es realizar lo que yo llamo “Días de escuela abierta”. Los padres reciben entonces una notificación del día específico de la semana siguiente en que habrá esta apertura y se les alienta a visitar la escuela y cualquier clase a la que asistan sus hijos a cualquier hora. Cada clase debe tener también un ‘Blog de la clase’ e incluso una cuenta de Twitter para que los padres y la familia estén al tanto de los que sus hijos hacen y aprenden.
10. Enseñar para el examen
Las escuelas que enseñan para el examen son obsoletas.
Algunas escuelas están incluso extendiendo los días escolares y reduciendo los recesos y feriados para alcanzar las calificaciones en los exámenes que se consiguen en países como China y Singapur, porque creen que eso es preparar a los chicos para el mundo real. No creo que estas escuelas conozcan el informe recientemente emitido por el ministerio de educación de China, titulado: ‘Diez normas para reducir la carga académica de estudiantes de primaria’, en el que propone menos tiempo en la escuela, menos tareas y menor dependencia de las calificaciones de los exámenes como un medio de evaluar a las escuelas.
El autor Yong Zhao utiliza el término común chino gaofen dineng (que significa: bueno en los exámenes pero malo en todo lo demás), para referirse a los productos del sistema escolar chino. Debido a la enorme presión por los exámenes, los estudiantes tienen pocas oportunidades de ser creativos, descubrir o perseguir sus propias pasiones, o desarrollar habilidades físicas y sociales. Los estudiantes chinos sufren de niveles extraordinariamente elevados de ansiedad, depresión y desórdenes de estrés psicosomático, que parecen estar vinculados a las presiones académicas y a la falta de juego.
El juego es un método efectivo de aprendizaje informal que requiere de imaginación y creatividad aunque, al crecer los niños, el juego comienza a quedar relegado ante lo “académico”. Necesitamos estudiantes que puedan pensar en forma creativa, que se relacionen con otras personas y controlen sus impulsos y emociones. Necesitamos gente que pueda formular y buscar respuestas a nuevas preguntas, solucionar nuevos problemas y anticipar obstáculos antes de que surjan. Todo esto requiere de la capacidad de pensar creativamente, ya que la mente creativa es una mente inquieta.
El punto anterior fue inspirado para este artículo por Peter Gray y este último por Sam Gliksman.
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Gracias a los cientos de personas que me enviaron correos y tweets en respuesta al primer artículo. Estoy realmente asombrado de toda la retroalimentación recibida de educadores, padres y estudiantes de todo el mundo.
Espero que este artículo inspire más conversaciones en el mundo sobre el sistema educativo que deseamos construir. Un sistema educativo que no esté basado en lo que necesitamos en nuestro pasado, sino en lo que nuestros niños necesitan para su futuro.
*Ingvi Hrannar Ómarsson
Maestro de primaria y emprendedor islandés, apasionado del futuro de la educación. ww.ingvihrannar.com
El texto original puede leerse en: http://ingvihrannar.com/10-more-things-that-are-obsolete-in-21st-century-schools/. Traducción: UnoNews.