por Sissi Cancino
Si de tareas hablamos –primero que nada- nos gana la emoción. Todos tenemos el mejor argumento de por qué debe prevalecer, o por qué desaparecer. Hablamos desde nuestra experiencia y nos ayudamos de herramientas que de pronto encontramos a la mano para dar sustento a nuestros argumentos.
Lo cierto es que el debate sobre si la tarea –hoy en día- es un instrumento caduco o no, está vigente.
En UnoiNews, nos dimos a la tarea de recabar puntos de vista y estudios que -como padres de familia- nos permitirán tomar una postura equilibrada.
La tarea es para muchos vista como un instrumento arcaico y vinculado íntimamente con los sistemas tradicionales de aprendizaje, en los que a nosotros –esta generación de padres- nos tocó aprender. No es fácil olvidar las interminables planas de a a a a a, b,b,b,b c,c,c,c. Que a todos nos causaron dolor de dedos y muñeca. Las hojas de sumas, restas y multiplicaciones. Los cuadros sinópticos en pluma negra con las rayas divisorias en rojo, haciendo juego con márgenes impolutos. La copia a mano del contenido de la Espasa-Calpe o de las monografías. Los mapas con división política dibujados en varios colores (siempre determinados –estos últimos- por la maestra). Y hasta la maqueta que el domingo por la noche acabó haciendo papá. ¡Qué pesadilla!
Los análisis sobre los beneficios o consecuencias de la tarea son muchísimos y todos los resultados varían. Ninguno llega a una conclusión sólida: ni de que la tarea sea nociva, ni de que aporte beneficios académicos determinantes. No al menos en los ambientes tradicionales educativos en los que se han aplicado en los últimos 50 años.
Pero el problema es de origen, por que solemos hablar de tarea. Punto. Así genérica. Pero -como se pregunta Alfie Kohn, un especialista en Educación, Ciencias sociales y Desarrollo Parental- “¿De qué tarea estamos hablando? ¿ Hojas para rellenar espacios vacíos o proyectos extendidos? ¿De qué materia? ¿Qué edad tienen los estudiantes? ¿Qué tan preparados y hábiles son para poder hacer esa tarea?
La tarea hoy en día es una actividad académica que existe en la mayoría de los países del mundo. Su prevalencia, en los últimos años, se hizo más controvertida. No en vano.
En la última década los ojos del mundo se pusieron en sistemas educativos como el de Finlandia, que en el año 2000 se colocó en la cima de la excelencia educativa al lograr los mejores resultados en la prueba PISA que evalúa la habilidad de los estudiantes para poner en práctica sus conocimientos adquiridos.
Todo lo que hacía Finlandia se convirtió –sino en tendencia- en un deseo anhelado. Allá, la escuela, que inicia a los 7 años (porque es la edad que consideran que los niños están preparados para iniciar procesos como el de lectoescritura) tiene alrededor de 20 horas de clase por semana, tiene un calendario escolar más corto que el del resto del mundo Y… ¡NO TIENEN TAREAS!
“They do not have homework” dice cómodamente la Ministra de Educación de Finlandia Krista Kiuru a Michael Moore en su reciente documental “La Educación en Finlandia”. Y agrega los motivos: los estudiantes “Necesitan más tiempo para ser niños, para ser jóvenes, para disfrutar de la vida”.
Los estudiantes en Finlandia, “tienen más tiempo para jugar y hacer actividades extraescolares, algo que, como muestran las investigaciones, es casi tan importante para el desarrollo como la educación formal”, asegura el doctor Tony Wagner, quién participó en otro documental sobre su sistema educativo El fenómeno finlandés.
Un ejemplo más. En el año 2009 Shanghai participó por primera vez en la prueba PISA y obtuvo el primer lugar en las tres categorías. Entre los cambios al sistema educativo chino que se llevaron a cabo en Shanghai destacan la disminución del rigor académico de los libros de texto, la mejoría en los métodos docentes y la disminución radical de tareas y trabajo en casa.
Estos son sólidos ejemplos que fortalecen el discurso del fin de las tareas. Más que cualquier estudio. Y se suman varios otras que viene al caso mencionar.
Recientemente la oficina de Europa de la Organización Mundial de la Salud dio a conocer su informe “Políticas de salud para niños y adolescentes. No 7. Creciendo desiguales: diferencias socioeconómicas y de género en la salud y bienestar de los jóvenes.” Este informe incluye un estudio realizado a estudiantes europeos entre el 2013 y el 2014, que revela que el trabajo escolar –Schoolwork, entendido como la carga de trabajo que se divide entre la escuela y la casa- provoca a los alumnos niveles altos de presión y se caracteriza por comprometer aspectos de la salud de los estudiantes tales como dolor de cabeza, dolor abdominal, dolor de espalda y mareos. Además de anomalías psicológicas tales como la tristeza, la tensión y el nerviosismo.
Y es que en la escuela tradicional, la tarea tienen una gran importancia en términos de evaluación de desempeño. En muchos colegios, aún hoy en día cuando la educación busca un cambio, el valor de la tarea representa un porcentaje significativo de la calificación. Los maestros deben cubrir cierto número de contenidos que muchas veces no es posible lograr en clase, y por las tardes los alumnos pasan horas dedicadas a ella.
Si nos atenemos a la experiencia de países como Finlandia o la provincia de Shangai en China –casi un país en sí mismo- la tarea dejó de ser un instrumento de ejercitación repetitiva de fórmulas y contenidos escolares, para convertirse más en una vivencia de aprendizaje, de investigación, de búsqueda lúdica de otros significados.
“La tarea ha sido un espacio de extensión de la escuela pensado, sobre todo, en función de las necesidades del docente, de la constante presión por cubrir una educación basada en la acumulación de contenidos y muy poco centrada en el alumno, nos dice Ernesto Nuñez, Gerente de contenidos de UNOi.
En México, la tareas son un elemento profundamente arraigado al sistema educativo. Ahora frente a la Reforma Educativa, merece ser sometida a un debate para analizar –sobre todo- sobre sus objetivos y su duración que hasta hoy dependen enteramente de la política de cada colegio.
Esta tendencia de la carga académica que recae en las tareas tiende a bajar, aunque no necesariamente a desaparecer. “Las nuevas tendencias metodológicas educativas globales proponen una resignificación de la tarea no ya como un campo ampliado para ejercitar lo que se “aprendió” en el salón, sino exactamente lo contrario: como un espacio de exploración de los propios estilos de aprendizaje, de descubrimiento de los intereses y las motivaciones personales, y de ahí convertir esa indagación en la materia prima de la discusión en el aula, dice Ernesto Nuñez.
Para Ernesto, los sistemas educativos de vanguardia deben ver la tarea ya “no como una obligación, sino como el espacio de oportunidad para descubrir el mundo”.
“En UNOi no creemos en las tareas sin sentido. Creemos en aquellas tareas que invitan a la indagación, a la reflexión, al descubrimiento o satisfacción de la curiosidad” asegura Patricia Zorrilla Directora Académcia de UNOi México.
La tarea, aún hoy en tiempos de cambio, tienen una importancia, un significado y un objetivo. “Hay tareas formativas de responsabilidad y estas son sumamente importantes. Son aquellas en las que les enseñamos a los estudiantes a cumplir y comprometerse”, agrega Patricia.
UNO Internacional, respetuoso de las políticas y estrategias propias de cada escuela, comparte –sin embargo- su punto de vista hacia la transformación educativa.
Hoy –quizá- las tareas debieran convertirse en una herramienta que permite dar significado a lo que el alumno aprendió en el colegio, un recordatorio de que hay responsabilidades, pero sobre todo, que le haga ver al alumno que es capaz de llevar su proceso de aprendizaje hasta donde él quiera.
¡Qué así sea!
____________________________
Si te interesa saber más sobre el tema puedes consultar lo siguiente:
LA EDUCACIÓN EN FINLANDIA. Michael Moore (fragmento)
https://www.youtube.com/watch?v=qRJ1hgN7uAU
EL FENÓMENO FINLANDÉS. Dr. Tony Wagner y Bob Compton.
https://www.youtube.com/watch?v=THU7thc4U9E
“Políticas de salud para niños y adolescentes. No 7. Creciendo desiguales: diferencias socioeconómicas y de género en la salud y bienestar de los jóvenes.” Informe de la OMS.
https://drive.google.com/file/d/0B3SLpfvg60_uVE1CeG1ady1TQ2c/view
Resultados de la prueba PISA
http://www.inee.edu.mx/index.php/bases-de-datos/bases-de-datos-pisa