La Oficina de la UNESCO en México y el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, INEA, firmaron ayer una carta de intención para trabajar de manera conjunta en la elaboración de las bases conceptuales y metodológicas de la Campaña Nacional de Alfabetización y Reducción del Rezago Educativo 2013-2018.
Ambas instancias desarrollarán herramientas que aseguren un respeto a la diversidad cultural de las poblaciones más afectadas por los procesos de analfabetismo, para alcanzar un buen desempeño de la campaña.
El acto de firma tuvo lugar durante la conmemoración del 32 aniversario del INEA, con motivo de la cual se celebró una conferencia titulada La Alfabetización en México: Retos y Desafíos, en la que participaron Eliseo Guajardo Ramos, Rector de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN); Nuria Sanz Gallego, Oficial a Cargo de la Oficina de la UNESCO en México; Sergio Cárdenas Denham, Investigador de División de Administración Pública del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE); María Elisa Celis Barragán, Directora General de Orientación y Servicios Educativos UNAM, y Héctor Robles Vásquez, Director de Indicadores Educativos del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE).
El Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) inicia el reto de lograr alfabetizar a 2.2 millones de jóvenes y adultos mexicanos a partir del 2013 y hasta el 2018. Adicionalmente, se busca reducir el analfabetismo funcional y con ello que 2.2 millones de personas terminen la primaria y que 2.7 millones más concluyan secundaria.
Por su parte, el INEA ha manifestado su interés en recibir asistencia por parte de la UNESCO a partir de septiembre de 2013, para acompañar la conceptualización y los trabajos preparatorios de la campaña de alfabetización que dará inicio en 2014.
En tanto, la UNESCO en México considera de especial relevancia proporcionar asistencia técnica a instituciones federales y estatales a través del intercambio de ideas, experiencias, datos y reflexiones; auspiciar el diálogo, cooperación e intercambio entre investigadores, académicos y estudiantes; fomentar la comunicación entre autoridades y especialistas.
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